SIGNOGRAFÍAS

16 de abril al 11 de junio de 2021

SIGNOGRAFÍAS es apenas una antojadiza manera de denominar un nuevo escenario de cruce entre la pura gramática lineal, la letra aliterada, esquivamente ornamental o fantasmática, la llamada “escritura asémica”, el trazo que adopta deliberados balbuceos o accede a raptos de elocuencia, el dibujo que saltea los límites de su propio campo para desnaturalizarse como lenguaje y creerse lengua.

Carlos Arnaiz construye un simulacro de arqueologías con su habitual equilibrio entre el lirismo y una electrizada expresividad; el León Ferrari calígrafo persiste como excluyente paradigma del pliegue tan productivo como indiscernible entre escritura e imagen; pionera en la alfabetización del plano pictórico, Sarah Grilo altera con elegante fraseología las leyes de la abstracción canónica; entre el damero molecular y la gestualidad macroscópica, Kirin compone la conjetural partitura infinita de su óptica musicalidad; la iconoclasta Kveta Pacovska insiste en perturbar su propio rigor constructivo con la acción disruptiva y sensualista del color a golpes de pincel y con sangre de tinta, Kazuya Sakai reaviva el cuerpo de la tradición en el presente activo de sus caracteres; en la maleza iletrada del garabato que cubre de arañazos la tela, Fidel Sclavo guarda la clave que separa lo legible de lo cognitivo; Eduardo Stupia apela al paisaje para perderlo en la recurrente multiplicidad iconográfica y rítmica de su reservorio ornamental.

Como si se tratara de un baile de máscaras a cuyos invitados conocemos pero sabemos que llegarán esbozados en incógnitas fisonomías, los artistas aquí convocados reviven, transfigurada, la imperiosa necesidad, o fatalidad, que lo humano tiene de dejar rastros, huellas y señales, más allá del habla, del logos y de la mímesis.